¿Cuáles son los tiempos de curado del hormigón?

El tiempo de curado del hormigón, es una de las etapas más importantes durante el proceso de tratamiento de este material, ya que de este depende básicamente la resistencia y durabilidad de la estructura construida.

Muchos constructores no atienden a la importancia del perfecto curado del hormigón, sin embargo, no es una cuestión de estilo, es una gran responsabilidad que hay que tomar para poder garantizar un buen trabajo y la durabilidad de la obra.

Existen ciertas especificaciones técnicas que se deben aplicar de acuerdo al tipo, clase y categoría del cemento, por otro lado, se debe tomar en cuenta la temperatura y grado de humedad del ambiente.

Para lograr un concreto de gran resistencia y de calidad, se debe atender cuidadosamente los tiempos de curado del hormigón. Al cabo de cuatro días, el hormigón ya tiene una resistencia idónea para remover el encofrado. El tiempo de curado debe durar por lo menos unos diez días, de tal manera de evitar problemas de resistencia del concreto.

Se considera que el hormigón está bien curado, una vez que ha alcanzado el 70% de dureza, pero esto va a depender de diversos factores como la humedad presente o la temperatura. Si la zona cuenta con una humedad elevada y temperaturas medias, el curado podría tardar entre 3 y 4 días.

Al contrario, si la humedad es un poco baja y subsiste calor o viento, entonces el tiempo de curado del hormigón se debe mantener entre 5 y 7días.

Para lograr este resultado, se deben utilizar métodos de hidratación del cemento con riego controlado o bien utilizando un material protector. El tiempo total de fraguado debe durar como mínimo treinta días para lograr la resistencia adecuada.

Como muchos sabrán, el hormigón es un material que se consigue con la mezcla de compuestos áridos, cemento, agua y otros aditivos. Durante este proceso, el fraguado es una de las etapas más importante, debido a que es el momento en el que el material adquiere la resistencia requerida.

Para que el fraguado sea correcto, lo más importante es poner especial atención al tiempo de curado del hormigón, que no es más que conservar el nivel de humedad necesario para que este no se evapore, es decir, que no permita que se complete la reacción química necesaria para lograr el endurecimiento de forma correcta.

Podemos decir, que el curado del hormigón es la pérdida de maleabilidad del concreto o lo que es lo mismo, el endurecimiento del material, debido a la evaporación de los hidróxidos metálicos cuando ocurre la reacción química durante el amasado.

Al mezclar el hormigón las proporciones deben ser perfectas para lograr un efecto óptimo. Cuando hay exceso de agua, este remanente no es necesario para el proceso químico, por lo que permanecerá en el hormigón sin hacer nada hasta evaporarse, pero dejará una elevada porosidad que afectará el resultado final.

En el caso contrario, si la mezcla no tiene el agua suficiente, no se produciría correctamente la reacción química y no podrá endurecerse como es debido. Como vemos, cualquiera de las dos fallas es contraproducente.

Esto quiere decir que el exceso de agua durante el proceso de mezclado, no garantiza un mejor curado del hormigón, la humedad se le debe proporcionar luego de haber sido vertido el concreto, de esta manera no se altera el proceso químico del fraguado.

Esta es una materia pendiente para muchos, a pesar de que existen muchas formas para hacerlo, en ocasiones no se hace de manera correcta. Entre algunas técnicas utilizadas tenemos, humedecer la superficie periódicamente o colocando algunas barreras protectoras.

Como ya se ha explicado en párrafos previos, para lograr un material de alta calidad, es importante saber realizar el curado del hormigón. Con esta fase se busca evitar la pérdida de humedad en el amasado y lograr la reacción química perfecta. Se inicia aproximadamente cuatro horas después de haber vaciado el hormigón y ha fraguado.

Es importante esperar un tiempo prudencial, ya que agregar agua cuando la mezcla está muy fresca puede causar algún efecto no deseado. Agregar más agua a la masa, sólo alterará las proporciones adecuadas, por lo que hay que esperar que el concreto pueda ser pisado.

Existen varios métodos para el curado del hormigón. Algunos se basan en controlar el aporte de agua para que se evapore esta y no la que se encuentra en la mezcla, otro de los métodos consiste en utilizar algunos mecanismos para evitar que el agua se vaporice.

Riego periódico: Es el más común debido a su simpleza y bajos costos. Sin embargo, sólo se puede hacer durante la jornada de trabajo, por lo que pasará un tiempo del día en el que no pueda ser humedecido.

Consiste en regar con agua la superficie, hay que tener especial cuidado de hacerlo después de que la mezcle esté lo suficientemente firme y también no aplicar mucha presión para evitar la erosión.

Otro factor a considerar durante este proceso, es el tiempo, ya que si es muy frio, el agua aportada que entre por algunos orificios superficiales se puede congelar y reventarse eventualmente.

Una de las opciones que toman algunos constructores, sobre todo durante el fin de semana, es el uso de aspersores de riego temporizados. Los cuales garantizarán que el hormigón reciba la cantidad de humedad necesaria, mientras los trabajadores no están.

Desventajas: Que hay que tener un personal especialmente dedicado al riego constante del concreto, por otro lado, hay que prever no aplicarlo el viernes debido a que el fin de semana no habría personal que se encargue de esta tarea. La opción del sistema de riego automático, aunque efectivo, saldría costosa.

Mantener la humedad utilizando capas de tela: Es un método bastante efectivo, pero más delicado. Se trata de curar el hormigón, colocando una capa de telas humedecidas sobre el material. 

El cuidado se debe tener en cuanto a mantener humedecidas las telas ya que de lo contrario se puede obtener un efecto no deseado. No es recomendable para forjados, debido a la incomodidad para trabajar la tela, sin embargo, se puede usar perfectamente en pilares.

Desventajas: Hay que estar pendiente de mantener mojadas las telas, si no se podría conseguir el efecto contrario ya que una vez que se sequen podría generar más calor en la superficie del concreto y causar más evaporación.

Láminas: Al igual que las telas, las láminas evitan que se pierda la humedad de la mezcla. Las láminas plásticas ejercen un efecto invernadero, ya que el agua que se vapora por efecto del calor queda suspendida en la lámina y luego se regresa a la superficie del hormigón.

En ocasiones se utilizan la combinación de técnicas de curado de hormigón, en este caso se colocan las telas húmedas sobre la superficie y encima las láminas. De esta manera se mantiene la humedad constante.

Cubiertas protectoras o Compuestos de sellado: Consiste en aplicar una capa de compuestos que traspasan la capa superficial del hormigón creando una película de protección que evita que salga el vapor de agua. 

Se debe colocar cuando el concreto aún está húmedo. Generalmente ésta cubierta es de polietileno, que por ser impermeable evita de forma eficiente la pérdida de agua. Este método de curado del hormigón se puede combinar con otros como el de láminas o el de telas, sobre todo cuando la temperatura es extrema.

Cuando se construye un edificio, es con la intensión de que permanezca en el tiempo en las mejores condiciones posibles. Uno de los factores más importantes que intervienen en la construcción es el tiempo de curado del hormigón.

Muchos pensarán, ¿por qué si el curado del hormigón es sencillo y económico, no se hace?, esa pregunta es difícil de responder, pero si eres constructor debes considerar que la calidad y durabilidad de la construcción dependerá básicamente de este proceso.

Las razones principales para ejecutar un buen curado del hormigón durante la construcción de cualquier estructura tenemos.

• Lograr una gran resistencia en la estructura. La pérdida de humedad no se consigue la reacción química que permite el endurecimiento eficiente del concreto.
• Conseguir que la estructura sea perdurable en el tiempo y en buenas condiciones. La falta de agua durante el curado origina que se abran los poros de la mezcla y eventualmente se degradará el material.
• Evitar fisuras a corto plazo en la superficie. Debido a que es la parte que más pierde humedad la masa se retrae y produce grietas que afectan el acabado.
• Garantizar la calidad de la construcción y su permanencia en el tiempo, conservando sus propiedades de resistencia y dureza.

En conclusión, podemos afirmar con suma responsabilidad, que el curado del hormigón es indispensable para lograr una buena infraestructura, por lo que no se debe tomar a la ligera. Lo importante es considerar los factores que puedan influir en el proceso como el clima, los materiales, entre otros y escoger el método de curado que más se adapte al caso.