Suelo para jardín

Tener un espacio verde en casa ayuda muchísimo tanto a la decoración como a la calidad de vida. De acuerdo con expertos, un jardín ayuda a darle mucha más alegría e iluminación a tu hogar. Ayuda, además, al control de la temperatura gracias a que retiene humedad.

 

Otro punto a favor de tener un jardín en casa es que los espacios de pasto ayudan a absorber agua. No solo podrás recargar los mantos geográficos, podrás darle más naturaleza a tu casa. Añadir un suelo puede ser una gran decisión para darle un toque diferente, con una plataforma estable y útil.

¿Qué es un suelo para jardín?

Hay personas que añaden una plataforma sólida y estable, generalmente hecha con suelos especiales, en su jardín. Esto con la finalidad de tener un espacio donde colocar una mesa o un asador. Un suelo para jardín es un tipo de suelo diseñado especialmente para cumplir con ese propósito. 

 

Y es que, a diferencia de otros materiales, los suelos de jardín están hechos para ser más resistentes. Actualmente existen una gran cantidad de diseños disponibles para distintos tipos de jardín. Así podrás encontrar el suelo que mejor se adapte a tus necesidades.

Suelo para jardín en hormigon impreso

¿Qué características tienen los suelos exteriores para jardín?

El suelo para jardín tiene características únicas comparadas con otros materiales. Esto gracias a que están fabricados con materiales de propiedades únicas. A continuación, te hablaremos sobre los principales tipos de suelo de jardín disponibles en el mercado.

  • Resistencia a la humedad: En los jardines suele haber una gran cantidad de humedad tanto por el riego como por las plantas. Dicha cantidad de humedad podría dañar materiales simples como suelos para interiores. En cambio, los suelos exteriores para jardín son más resistentes tanto a la humedad como la lluvia.
  • Resistencia al sol: Los jardines deben estar en espacios abiertos debido a la necesidad de luz solar de las plantas. La gran cantidad de radiación solar y luz UV puede dañar diferentes materiales como la madera. En los suelos exteriores jardín, la resistencia a la radiación UV y térmica del sol es mucho mayor.
  • Aprueba de climas extremos: Los climas muy calurosos o muy fríos pueden provocar que los materiales pierdan fortaleza. Por ejemplo, el frío hace que los materiales se vuelvan quebradizos, mientras que el calor lo expande y vuelve frágil. Estos pisos están hechos para soportar climas extremos, incluso el mismo día.
  • Capacidad de carga: Al ser usados principalmente en plataformas para mesas, columpios o asaderos, la capacidad de carga es mayor. Su solidez estructural logra absorber a la perfección el peso de muebles y personas sin quebrarse. Esto garantizará una mayor resistencia incluso si lo usas para un salón jardín.
  • Resistencia mecánica: Debido a que los suelos de jardines suelen ser muy usados, la resistencia mecánica es superior. Su solidez permitirá a estos pisos resistir fuerzas de tracción, movimiento y vibración, así como cargas. Esto reducirá tanto las grietas como las fisuras que pueden acelerar su desgaste.
  • Versátiles: Además de todas las características anteriores, el suelo para jardín destaca por ser muy versátil. Esto quiere decir que podrás usarlos para cualquier tipo de jardín sin importar el estilo del mismo. Por ejemplo, podrás usarlos para decorar jardines vintage o jardines en terrazas, con estilo rústico, desértico, japones, etc.
Suelo para jardín en hormigon desactivado

¿Qué tipos de pavimentos de exterior existen?

Como ya te mencionamos, estos suelos se distinguen por ser versátiles. Esto se logra gracias a la gran cantidad de tipos de pavimentos disponibles para tu obra. Para elegir el mejor, debes de conocer cuáles son los tipos de suelos existentes. A continuación, te contaremos cuáles son las opciones disponibles:

  • Hormigón impreso: El hormigón impreso une lo mejor de dos mundos, la resistencia del hormigón convencional y el acabado impreso. Y es que este tipo de material ofrece tanto solidez como un diseño muy atractivo. Esto se logra mediante una innovadora técnica de acabado. Todo comienza con el montaje de la sola, piso o solera de forma convencional. Se usa hormigón común, así como refuerzos de hierro para darle mayor solidez. Después, se usan moldes especiales para imprimir un patrón sobre el hormigón. Se añaden pigmentos y al fraguar, la figura impresa se solidifica y el color se impregna.
  • Suelos de ladrillo: El ladrillo no solo es usado en muros, también se suele usar en suelo para jardín. Su color, contraste y resistencia hacen que sea una opción muy atractiva. Se pueden aprovechar este tipo de suelo para jardines con terraza, asador o mesas y salas. Actualmente existen una gran cantidad de ladrillos de diferente tipo, por ejemplo, los rectangulares, cuadrados o hexagonales. Su resistencia es muy buena, sobre todo, en capacidad de carga al soportar bastante peso y movimientos. Eso sí, para evitar que la humedad lo dañe se debe colocar un acabado o un sellador.
  • Hormigón desactivado: Diseñado para espacios donde abunda el agua, el hormigón desactivado es una de las mejores opciones. Su fabricación requiere de áridos mucho más grandes lo que permite crear un acabado rugoso y poroso. Los espacios entre áridos permiten que el agua se cuele a través del hormigón. Esto es especialmente útil en espacios abiertos ya que permite evitar las acumulaciones de agua. Algunas personas aprovechan la superficie porosa del hormigón desactivado para tener un jardín ecológico. Esto debido a que, al filtrarse el agua al subsuelo, se ayuda a recargar los mantos freáticos. Además, su naturaleza es perfecta como suelo para canchas en jardines.
  • Piedra natural: Los suelos revestidos con piedra natural son una de las opciones más populares en casas de campo. Su resistencia es de las mejores gracias a la solidez de la piedra. Esto la hace resistente tanto al desgaste por el clima como por el uso. Podemos usar la piedra natural en dos formas principales: baldosas y empedrados. Las baldosas suelen tener formas regulares rectangulares, los empedrados se hacen acomodando piedras de diferente tamaño. Además, existen una gran cantidad de piedras naturales que se pueden usar variando en colores, minerales, etc.
  • Hormigón rayado: Este es el suelo para jardín más básico de todos. Su construcción se hace con hormigón convencional por lo que su costo es mucho menor. Puedes comprar todos los ingredientes para prepararlo o puedes pedirlo en camión. El montaje es sencillo y solo requiere tanto de un encofrado como de malla de refuerzo. La principal diferencia está en que, una vez que comience a fraguar, se raya la superficie con un rastrillo metálico. Esto permite crear un acabado más estético y sobre todo resistente ya que las rayas ofrecen mejor agarre. Además, el rayado lo vuelve antideslizante, así como permite que el agua se drene fácilmente.

 

Suelo para jardín en hormigon rayado

¿Cuáles son los precios por metro cuadrado?

Antes de hablar de precios, debes saber que hay factores que influyen en el costo de un suelo para jardín. El primero es la extensión del mismo. No es igual cubrir un jardín de 20 metros cuadrados que uno de 1,000.

Otro punto a considerar es el tipo de material a ser usado. Hay materiales que son más baratos y otros que son más caros. Considera, además, el estilo que le quieres dar a tu jardín. Los tiempos de obra y las complicaciones técnicas también debes tomarlas en cuenta.

 

De acuerdo con algunos presupuestos, el costo inicial del suelo para jardín comienza en los 20 euros por metro cuadrado. Este precio se aplica para obras con necesidades muy básicas como materiales simples. De igual forma, suelen ser obras que no llevan mucho tiempo de trabajo.

 

Por otro lado, para proyectos de mayor envergadura y que requieran un estilo aún más estético. El costo puede llegar a los 70 euros por metro cuadrado con materiales de alta calidad. Aquí hay que considerar factores como el tamaño del lugar donde se colocará. También valora el costo del mantenimiento.

¿Qué tipo de suelo para jardín debo elegir?

Esta pregunta es una de las comunes y para responderla, lo haremos con 3 argumentos. Cada uno de ellos es muy importante de considerar debido a que influenciarán en la calidad del suelo. Así que, para elegir el mejor suelo para jardín toma en cuenta estos 3 puntos.

 

Toma en cuenta la característica del jardín a la hora de elegir un suelo para jardín. Por ejemplo, los jardines muy amplios necesitan un hormigón diferente al de uno pequeño. También toma en cuenta el diseño del mismo, si es rústico, vintage, etc.

 

Otro punto a considerar es el tipo de material. Esto se deriva en tres factores: costo, diseño y durabilidad. Si lo que quieres es un suelo que dure más, elige un material que sea resistente. Por otro lado, si tienes un presupuesto corto, entonces elige un material más sencillo.

 

Por último, te recomendamos tomar en cuenta el mantenimiento del mismo. Y es que, si no quieres sufrir por mantenimientos complicados, debes tomar en cuenta este punto. Por ejemplo, hay suelo para jardín que solo se limpian con agua y otros que necesitan recubrimientos especiales. Todos estos puntos te ayudarán a elegir la mejor opción.