¿Qué es el hormigón rayado y cuáles son sus usos? A la hora de llevar acabo algún proyecto de construcción, es indispensable conocer todos los tipos de hormigón que existen y cuáles son las ventajas e inconvenientes que posee cada uno.
Como bien es sabido, el hormigón tradicional consiste en una mezcla de arena, cemento, agua y grava; sin embargo, el modo de aplicación del hormigón sobre la superficie y los tratamientos posteriores del mismo hacen que exista una amplia variedad de hormigones, los cuales pueden ser aprovechados para distintos fines. Así, conocer los diferentes hormigones que existen te permitirá escoger apropiadamente aquel que mejor se ajuste a tus necesidades y deseos.
Uno de los hormigones más utilizados y más útiles es el hormigón rayado (o también llamado hormigón barrido). Este tipo de hormigón, al igual que otros, parte de la mezcla de hormigón tradicional; pero se diferencia de éste en su modo de aplicación y en los tratamientos posteriores.
El hormigón rayado es una solución fácil y económica para conseguir una superficie antideslizante y estética. Es por ello que este tipo de hormigón es ideal para construir rampas, aceras, autopistas, calles e incluso estacionamientos.
Es decir, el hormigón barrido es ideal para construir superficies seguras, donde sea posible maniobrar sin ningún inconveniente, por lo que es un material muy escogido por los constructores. Por
ello y más, en el presente artículo discutiremos todo lo que debes saber sobre este tipo de hormigón.
Al igual que el hormigón convencional, el hormigón rayado o barrido está formado por la mezcla de arena, grava, agua y cemento en proporciones definidas; sin embargo, se diferencia de éste y de otros tipos de hormigón en que, luego de haber sido vertido sobre la superficie (y una vez que haya quedado liso y sin imperfecciones), es sometido a un proceso de "barrido" o "cepillado" mediante el uso de una herramienta especial llamada "rastrillo texturizador" (algunos constructores también llaman a esta herramienta "peine" o "cepillo").
Esta herramienta (el rastrillo texturizador) permite adicionarle rugosidad a la superficie, creando pequeñas grietas o canales sobre ella. Es por ello que este tipo de hormigón tiene el nombre de "hormigón rayado", ya que dichas grietas y canales le aportan al hormigón un aspecto "rayado" o "estriado", característico de este material.
La principal característica de este material es su propiedad antideslizante, la cual se adquiere gracias a las grietas y canales que se forman tras el proceso de rayado. Por lo tanto, este material es una solución sencilla y económica para conseguir una superficie que sea rugosa y estética.
Es por ello que, además de ser utilizado para pavimentar superficies exteriores, este material también puede ser utilizado como técnica decorativa. Además, gracias también a esta característica antideslizante, las superficies construidas con hormigón rayado suelen ser muy seguras, ya que ayudan a prevenir caídas accidentales, derrapes, choques, etc.
Dicha propiedad antideslizante puede ser aprovechada en distintos sectores industriales. Por ejemplo, en el sector agrícola son muchas las granjas que deciden pavimentar sus superficies con este tipo de hormigón, ya que de esta manera se puede prevenir que los animales resbalen y resulten heridos (lo cual implicaría una pérdida económica significativa para esta industria).
Así, gracias a la rugosidad de este material, las superficies construidas a base de hormigón barrido aportan un agarre seguro que ayuda a prevenir accidentes.
Es casi infinito el uso que se le puede dar a los suelos construidos con a base de este tipo de hormigón, ya que es posible obtener una gran variedad de colores y acabados que se ajusten a las necesidades de cada uno de los clientes.
Por lo tanto, con este material, es posible construir elementos estructurales (como rampas, estacionamientos, calles, aceras, terrazas, autopistas, etc.) que varíen en color y en estilo. Así, utilizando distintos colores o creando distintos acabados a la hora de hacer el proceso de barrido, es posible conseguir un acabado elegante y estético, el cual vaya acorde al ambiente que rodea a la superficie.
Sin embargo, el hormigón rayado no solo es valorado por ser antideslizante y por brindar una amplia gama de usos y oportunidades decorativas para los usuarios. Entre otras de las características que hacen que este material sea muy utilizado en las construcciones, destaca su dureza y durabilidad.
Por ello, es común que este material se utilice para pavimentar superficies que constantemente están expuestas a las inclemencias del tiempo (como condiciones de mucha lluvia, humedad o fuertes incidencias del sol). La dureza y durabilidad del hormigón rallado permite que las superficies puedan resistir los cambios climáticos sin sufrir daños (como pérdida de porosidad, agrietamiento o desgaste).
Además, el rayado de la superficie matiza cualquier imperfección, por lo que las grietas (en caso de que se lleguen a producir) son poco visibles; es por ello que este material también aporta un acabado estético duradero.
En conclusión, este tipo de hormigón es un material que destaca por ser duradero, resistente, antideslizante y estético, siendo perfecto para construir superficies que aporten un agarre seguro. Estas características hacen que este tipo de hormigón sea implementado para construir una amplia variedad de superficies (como garajes, estacionamientos, carreteras para coches, zonas peatonales, etc.).
Así, este material es apto para ser usado donde sea que se desee un piso elaborado con hormigón que sea seguro, pero estético y elegante.
Por todo lo que se ha discutido hasta el momento, es evidente que el uso del hormigón rayado aporta una gran cantidad de ventajas y beneficios. Sin embargo, por muy bueno que pueda ser este material también se pueden presentar algunos inconvenientes a la hora de utilizarlo sobre determinas superficies.
Por ello, para hacer un uso correcto de este tipo de hormigón es indispensable considerar tanto las ventajas como los inconvenientes que se puedan presentar.
Entre las principales ventajas que este hormigón se encuentran:
Como bien lo dice un refrán muy conocido, "no todo lo que brilla es oro". A pesar de todas las ventajas del hormigón rallado, este material también puede presentar algunos inconvenientes que se deben tomar en cuenta, como son:
En líneas generales, la construcción de una superficie de hormigón rayado comienza como si se tratase de un suelo elaborado con hormigón convencional. Sin embargo, existen diferencias fundamentales. A continuación se detalla cada paso que se debe seguir para construir este tipo de superficies:
Una cosa que hay que tener en cuenta es que pueden existir diferentes variaciones de hormigón rayado, los cuales se diferencian entre sí en la orientación, el grosor y la distancia de las rayas que se hagan con el rastrillo texturizador. Así, puede haber superficies de hormigón con rayas perpendiculares, con rayas transversales, etc. hormigón barrido, etc.
Siguiendo estos pasos al pie de la letra, podemos conseguir un piso de hormigón rayado que se caracteriza por ser antideslizante, práctico y elegante, útil para ser utilizado en una gran variedad de superficies.
Como ocurre con los otros tipos de hormigón, el precio del hormigón rayado puede variar dependiendo de diferentes factores, como por ejemplo el tipo de proyecto que se desee llevar a cabo (ya que de acuerdo a ello variará el tipo de acabado del hormigón rayado, así como su extensión).
Asimismo, el precio también puede variar de acuerdo a la empresa constructora que facilite el material y de acuerdo a la zona geográfica. Sin embargo, en líneas generales, podemos decir que el
precio de este tipo de hormigón oscila entre 15 y 50 euros por metro cuadrado.
Si lo que se desea es conseguir una superficie que tenga características antideslizantes y que brinde los mejores acabados, entonces el hormigón rayado es la mejor opción. Asimismo, como se discutió en este artículo, este tipo de hormigón supone una gran variedad de ventajas, las cuales se ajustan a las necesidades de los usuarios.