El hormigón es uno de los materiales más utilizados en la construcción. Solo basta con mirar cómo enormes obras de la ingeniería están hechas de dicho material. La presa Hoover, en Estados Unidos, está construida completamente en hormigón conteniendo millones de metros cúbicos de dicho material.
Dentro del hormigón, existen una gran cantidad de variaciones tanto en recetas como en técnicas de aplicación. Es por eso que podemos encontrar desde cambios de color hasta cambios de consistencia en el mismo. Hoy te hablaremos de un tipo de hormigón el cual destaca por su consistencia, el hormigón fluido.
Una de las características más importantes del hormigón es su consistencia pues esta influye en su uso. Un ejemplo es el hormigón fluido el cual está hecho para, como su nombre lo indica, fluir. Esto se logra mediante el uso de un poco más de agua para volverlo más líquido y que fluya mejor.
El objetivo principal es hacer que este hormigón se pueda bombear fácilmente deslizándose por las tuberías de un camión bomba. Al ser más fluido, este hormigón puede llegar a lugares más lejanos o a mayor altura. Además, es perfecto para cubrir áreas más grandes en poco tiempo.
Usar este tipo de hormigón ofrece muchas ventajas. Y es que si bien este hormigón usa la receta básica: áridos, cemento y agua. Su consistencia le da características especiales que lo hacen ideal para una gran cantidad de usos. Además, son dichas características la que aportan las ventajas que mencionaremos aquí. Si quieres conocerlas, es mejor que sigas leyendo.
El hormigón fluido tiene una gran cantidad de aplicaciones. Y es que, gracias a su naturaleza, conformada por arena, gravilla, cemento y agua, este material es muy versátil. Un ejemplo lo podemos ver en las formas en la que este hormigón se puede aplicar.
Por ejemplo, una forma en la que se puede aplicar este hormigón es mediante bombeo y mangueras. De igual manera se puede aplicar mediante vaciado, con baldes o carretillas. Otra forma común de aplicarse es mediante proyección gracias a su consistencia la cual es ideal para dicha técnica.
Ahora vale la pena preguntarnos ¿Cómo podemos usarlo?
Si bien la consistencia del hormigón cambia, la receta de esta mezcla es la misma. Por ejemplo, los áridos siguen siendo los mismos pues tanto la arena como la grava no cambian significativamente. Si acaso podemos encontrar cambios en proporciones o diámetros de los áridos.
De igual manera, el cemento, aglutinante básico para este tipo de mezcla también hace acto de presencia. Aquí las proporciones suelen ser las mismas, así como el cemento Portland es el tipo más usado.
La principal diferencia en la composición está en el líquido.
Y es que el agua, la cual es fundamental pues actúa como catalizador de la mezcla, cambia en proporciones. En pocas palabras, se añade más agua para hacerlo más fluido. Algunas veces, también se añade algunos aditivos para mejorar su consistencia y resistencia. En esencia, esta es la forma en la que este hormigón está fabricado.
Para poder aplicarse, este tipo de hormigón tiene 3 técnicas principales. Aquí te explicamos cuáles son:
Existen muchas razones para usar el hormigón fluido en tu obra. Una de ellas es el hecho de que podrás bombearlo fácilmente y en menos tiempo. Esto es importante si la construcción tiene una altura considerable.
Otra razón es el hecho de que, al fraguar en menos tiempo, tendrás un mayor margen para utilizarlo. Su costo es accesible, su fabricación es sencilla y tendrás muchas opciones aplicaciones a tu alcance. Por si fuera poco, hace que las obras sean más rápidas y requieran de menos subtareas.